Ese hormigueo persistente, ese ardor que convierte una simple caminata en un desafío, no es una sentencia irrevocable del envejecimiento. A menudo, es la manifestación de un sistema nervioso que clama por un nutriente esencial: la vitamina B12. Lejos de ser un simple analgésico, la B12 actúa como el albañil maestro de nuestro sistema nervioso. Su función crítica es la síntesis de la mielina, esa capa aislante que recubre los nervios como el plástico de un cable eléctrico. Cuando la mielina se deteriora, los impulsos nerviosos se vuelven erráticos, desencadenando las sensaciones de dolor, entumecimiento y hormigueo características de la neuropatía. Para las personas mayores de 50 años, cuya capacidad para absorber la B12 de los alimentos disminuye naturalmente, la suplementación inteligente puede ser la clave no solo para manejar el síntoma, sino para apoyar la regeneración del nervio desde su base.
Sin embargo, la suplementación directa es solo una vía. Podemos potenciar su efecto y apoyar la salud nerviosa mediante una nutrición estratégica que combine la B12 con otros sinergistas clave. Aquí presentamos dos “recetas funcionales” diseñadas con este propósito.
Receta 1: Batido “Recarga Nerviosa” de Espinacas y Almendras
Esta receta combina folatos de las espinacas, que trabajan en sinergia con la B12, y magnesio de las almendras, un mineral esencial para la transmisión nerviosa.