Corazón sano  → Rico en grasas saludables (ácido oleico), ayuda a reducir el colesterol LDL (“malo”) y aumentar el HDL (“bueno”).
Control del azúcar  → Su fibra favorece la regulación de la glucosa en sangre.
Antienvejecimiento  → Contiene antioxidantes (vitamina E, luteína, zeaxantina) que protegen las células de los radicales libres.
Mejora la digestión  → Su fibra favorece el tránsito intestinal.
Salud cerebral  → El omega 3 y vitaminas del grupo B apoyan la memoria y la concentración.
Peso saludable  → Aporta saciedad, lo que puede ayudar a controlar el apetito.

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 Posibles efectos si se consume en exceso:

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