América Latina ha tenido durante muchos años el lunar de violencia como uno de los símbolos que lastimosamente la caracteriza o por la que muchos siempre la reconocen. Con unos países con mayor complejidad que en otros.
Así las cosas, esto ha dado cabida a que el populismo se haga presente en distintas naciones de esta zona de las Américas.
En casos como los de El Salvador con el Gobierno de Natyib Bukele se emana prototipos de políticas agresivas que parecen dar buenos resultados inmediatos, pero que para muchos no son buenas medidas a largo plazo.
Según las Naciones Unidas, en Latinoamérica se registra el 37% de las muertes violentas del mundo.
Y estos datos preocupan, porque en esta zona de Occidente solo vive el 8% de la población de la Tierra, sin incluir los occisos por suicidio y accidentes de tránsito.
Por lo anterior, es sin duda alguna el tema de seguridad el mayor factor de preocupación de las personas y los ciudadanos en países como El Salvador.
Las personas se sienten muy cómodas con las medidas que ha tomado Bukele en su lucha contra las bandas criminales como la Mara salvatrucha.
Algunos expertos en seguridad dicen, que en el país centroamericano se estarían inflando las cifras para quedar bien con la prensa internacional que ve a El Salvador como un ejemplo a seguir en la región y en el mundo.