Con ese mapa lograron identificar tres reguladores clave: MYB, HDAC2 y FOXA2. Estos genes funcionan como interruptores moleculares que determinan el destino de las células. Al silenciarlos de forma simultánea, se observó que las células de cáncer de colon reducían su crecimiento y adquirían rasgos similares a los de células intestinales normales.
Resultados en laboratorio y en ratones
Los experimentos se realizaron en líneas celulares humanas y en ratones con tumores implantados. En ambos escenarios, las células de cáncer de colon revertidas mostraron una menor proliferación. Además, los perfiles genéticos de esas células se acercaban a los del tejido sano, lo que sugiere que la reprogramación sí las empuja hacia un estado normalizado.
En los animales, los tumores tratados crecieron menos y mostraron cambios que los diferenciaban de los tumores no tratados, reforzando la idea de que el método podría aplicarse más allá de los ensayos de laboratorio.
Diferencias con los tratamientos convencionales
La gran novedad de esta investigación es que las células de cáncer de colon no fueron destruidas, sino restauradas. A diferencia de la quimioterapia o la radiación, que dañan tanto células malignas como sanas, esta estrategia busca reparar lo que se perdió.
ones y desafíos pendientes
Los expertos aclaran que, pese al entusiasmo, la reprogramación de células de cáncer de colon sigue en fase preclínica. Aún hay barreras que superar antes de aplicarla en humanos: