La historia sigue a Cooper (McConaughey), un expiloto y científico que, ante una crisis global que amenaza con la extinción de la humanidad, debe embarcarse en un viaje interestelar en busca de un planeta habitable. Sin embargo, su decisión implica un sacrificio enorme: dejar atrás a su hija Murph (interpretada por Mackenzie Foy de niña y Jessica Chastain en su etapa adulta), quien lucha por encontrar respuestas mientras la Tierra se deteriora.Uno de los momentos más icónicos de la película ocurre cuando Cooper, atrapado en un agujero de gusano, se enfrenta a la realidad de que el tiempo transcurre de manera diferente en el espacio, lo que genera una de las escenas más conmovedoras del cine reciente: la visualización de los mensajes de sus hijos, donde el paso del tiempo se vuelve un enemigo implacable.
La banda sonora, a cargo de Hans Zimmer, es otro de los grandes aciertos de la película. Con su uso de órganos y composiciones envolventes, la música logra potenciar la sensación de inmensidad del espacio y, al mismo tiempo, la profundidad emocional de los personajes. No es exagerado decir que la partitura de Zimmer es una de las más memorables de su carrera.
El apartado técnico de ‘Interstellar’ es impecable. Nolan utilizó efectos prácticos en la mayor medida posible, combinados con un espectacular trabajo de efectos visuales que le valió un Premio Óscar a Mejores Efectos Especiales. Además, trabajó en estrecha colaboración con el físico Kip Thorne, lo que permitió que la película tuviera bases científicas sólidas y realistas en la representación de fenómenos como