El arma secreta de tu cocina: por qué el ajo es la defensa natural más poderosa según los expertos

La reacción es sencilla:

  • En el ajo fresco hay aliína (un aminoácido) y una enzima llamada aliinasa, separadas en las células.
  • Al romper las células (machacando), se juntan y ¡zas! se forma la alicina, responsable del olor picante y de muchos beneficios.

Investigaciones publicadas en revistas como el Journal of Agricultural and Food Chemistry muestran que este proceso es clave para maximizar sus efectos.

El poder defensivo del ajo: lo que dice la ciencia

Los expertos destacan el ajo por su acción multidimensión. No es un “milagro”, pero estudios serios lo respaldan como un gran apoyo natural.

1. Apoyo al sistema inmunológico

La alicina y otros compuestos ayudan a modular las defensas del cuerpo. Revisiones en publicaciones como Mejor con Salud y el National Center for Biotechnology indican que consumir ajo regularmente puede reducir la incidencia de resfriados y fortalecer la respuesta inmune.

Pero eso no es todo… también tiene efectos antioxidantes que combaten el estrés oxidativo, protegiendo las células.

2. Beneficios para el corazón y la circulación

Estudios clínicos, como los revisados en el British Medical Journal y por la AARP, sugieren que el ajo favorece la vasodilatación, ayudando a mantener una presión arterial saludable y un buen equilibrio de colesterol. Compuestos como el ajoeno reducen la agregación plaquetaria, promoviendo una circulación fluida.

3. Equilibrio digestivo

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