Prevenir esta condición es posible si se adoptan hábitos de cuidado ocular que reduzcan la irritación y eviten conductas nocivas. Los especialistas recomiendan evitar frotarse los ojos bajo cualquier circunstancia, incluso cuando la picazón sea intensa. Para quienes sufren alergias, acudir a un oftalmólogo o alergólogo permite controlar los síntomas y disminuir esa necesidad impulsiva de tocarse los ojos. El uso de lágrimas artificiales es útil para quienes permanecen muchas horas frente a pantallas, ya que ayuda a mantener la lubricación y reduce la sensación de sequedad. Además, realizar controles oftalmológicos regulares es fundamental para detectar cambios tempranos en la visión y actuar antes de que los daños avancen.
La historia de Luis, como la de muchas otras personas, deja un mensaje claro: pequeños hábitos cotidianos pueden tener consecuencias inesperadas. Comprender la importancia del cuidado ocular y actuar a tiempo es esencial para preservar la salud visual y evitar complicaciones que podrían prevenirse con simples medidas.