La idea básica es simple y antigua: si se coloca al paciente de forma que la gravedad favorezca el flujo de secreciones y líquidos hacia las vías respiratorias mayores, estas se pueden eliminar con mayor facilidad, ya sea mediante la tos, la descongestión o la fisioterapia. La técnica descrita en el artículo consiste esencialmente en el drenaje postural (posición corporal para eliminar las secreciones), junto con un simple “soporte” (toallas/almohadas) para modificar la inclinación. Esto se describe claramente en la literatura moderna y en los manuales de fisioterapia.
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Mejora el drenaje de secreciones de las partes periféricas del pulmón hacia las vías respiratorias grandes.
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Cambia la distribución de aire/líquido dentro del pulmón, lo que resulta en una mejora parcial de la oxigenación en algunos casos.
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A menudo se combina con otras técnicas (percusiones, vibración, ejercicios de respiración).
