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Existe un informe clásico (artículo original de 1976) que describe una mejor oxigenación en pacientes con insuficiencia respiratoria aguda tras cambios extremos de postura/posición: Piehl y Brown (1976). Este artículo fue uno de los primeros en destacar que cambiar la posición corporal puede facilitar la respiración.
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Se ha demostrado que la posición prona, es decir, colocar al paciente boca abajo, reduce la mortalidad en el SDRA grave cuando se implementa de forma temprana y durante un período prolongado ( ensayo PROSEVA, Guérin et al., NEJM 2013 ). Esto demuestra que la “posición corporal” no es solo una teoría: en situaciones muy graves, puede salvar vidas.
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Las revisiones actuales sugieren que las técnicas de desobstrucción de las vías respiratorias, como el drenaje postural, la desobstrucción manual y los métodos mecánicos, son útiles en diversas afecciones, pero su eficacia depende del paciente, la causa (p. ej., neumonía, EPOC , problemas neuromusculares) y la aplicación.
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Conclusión de los estudios: la idea de que «posición corporal + cuidados = mejor respiración» cuenta con respaldo científico, pero el rendimiento depende de la situación, la gravedad de la enfermedad y la experiencia del cuidador/terapeuta.
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Cuáles son las últimas tendencias y cuál es la experiencia práctica (2020-2024)?
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Durante la pandemia de COVID-19, la práctica de la ” posición prona ” (tanto en pacientes intubados como despiertos) ha aumentado y cobrado gran importancia, lo que ha dado lugar a nuevos estudios y manuales prácticos sobre su implementación segura.
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Las revisiones científicas hasta la fecha respaldan que las técnicas de posicionamiento corporal y descongestión son útiles como intervenciones complementarias, pero se requiere precaución en su aplicación (especialmente en pacientes con inestabilidad hemodinámica, aumento de la presión intracraneal, cirugías recientes, etc.)
Guía práctica —pero profiláctica— para cuidadores (pautas generales, no instrucciones médicas
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Advertencia: Los siguientes consejos son generales y seguros para quienes no son profesionales. No sustituyen una evaluación médica. En caso de dificultad para respirar, cianosis, fiebre alta o confusión, llame a un médico o a un número de emergencias inmediatamente.