Como cualquier medicamento, la gabapentina puede causar efectos secundarios. Algunos de los más comunes incluyen mareos, cansancio inusual, hinchazón por retención de líquidos y sequedad bucal. Investigaciones anteriores también han vinculado el uso de gabapentina con posibles problemas respiratorios.
Aun así, el estudio de la Universidad Case Western Reserve encontró un patrón claro: cuanto más gabapentina tomaba alguien, mayores eran los riesgos cognitivos.
Las personas con 12 o más recetas tenían un 40% más de probabilidades de desarrollar demencia.
Tenían un 65% más de probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve (DCL).
Esto se mantuvo así incluso después de tener en cuenta las condiciones de salud, la demografía y otros medicamentos.
Pero ¿la gabapentina causa demencia?
No necesariamente. Los investigadores tuvieron cuidado de señalar que se trataba de un estudio observacional, lo que significa que muestra una fuerte asociación, no una prueba de causa directa.
Además, no pudieron analizar la dosis exacta ni la duración.
Sin embargo, el conjunto de datos era enorme y los hallazgos coincidieron con otras preocupaciones emergentes sobre los efectos secundarios de la gabapentina.
¿Por qué se ha disparado el uso de gabapentina?
La gabapentina existe desde principios de los 90, inicialmente aprobada para tratar la epilepsia. Con el paso de los años, los médicos la han recurrido cada vez más para el dolor nervioso, el dolor crónico, el dolor posterior al herpes zóster y el síndrome de piernas inquietas, ya que se considera una alternativa más segura a los opioides.
A menudo se prescribe a largo plazo para el dolor de espalda, aunque los investigadores señalan que muchos pacientes que lo reciben también pueden tener problemas de movilidad, otro factor de riesgo conocido de demencia.
Sin embargo, en este estudio, los usuarios de gabapentina fueron comparados con pacientes con limitaciones similares que no tomaban el medicamento, lo que sugiere que la movilidad por sí sola no explica el deterioro cognitivo.
Qué significa esto para los pacientes
La moraleja no es entrar en pánico, sino estar informados.
Si usted o un ser querido está tomando gabapentina para el dolor de espalda, los expertos dicen que el estudio refuerza la importancia de:
– Controles cognitivos regulares
– Hablar con su médico sobre los riesgos y las alternativas
– Evitar el uso innecesario a largo plazo cuando sea posible
– La gabapentina todavía se considera más segura que muchos analgésicos, pero es importante concientizar.
Como concluyen los investigadores: “Nuestros hallazgos indican una asociación entre la prescripción de gabapentina y la demencia o el deterioro cognitivo en un plazo de 10 años”.
Dado el uso generalizado de la droga, es un mensaje al que vale la pena prestar atención.