Los ácidos grasos omega-3 han atraído una gran atención en los últimos años, y con razón. Médicos y nutricionistas destacan constantemente los beneficios para la salud de incorporar estas grasas esenciales a la dieta diaria. A diferencia de algunos nutrientes que el cuerpo puede producir por sí solo, los omega-3 son cruciales, lo que significa que deben obtenerse de los alimentos o suplementos. Pero ¿qué ocurre exactamente cuando se consume omega-3 con regularidad?
1. Fomenta la salud del corazón
Uno de los beneficios mejor documentados del Omega-3 es su impacto positivo en la salud cardíaca. Estudios demuestran que el consumo regular de Omega-3 puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos, reducir ligeramente la presión arterial y disminuir el riesgo de arritmias. Estos ácidos grasos también tienen propiedades antiinflamatorias que protegen los vasos sanguíneos, ayudando a prevenir la acumulación de placa y reduciendo el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Muchos médicos recomiendan suplementos de aceite de pescado o pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas como parte de una dieta cardiosaludable.
